Lo bueno, viene en envases pequeños.

A veces me pregunto si yo tengo demasiada suerte o simplemente es el hecho de fijarme en cosas que otros no se sienten interesados o simplemente no ven.

Como a todo el mundo a mi me pasan cosas buenas y malas, sin embargo, cuando me pasan cosas buenas, me siento tan pero tan afortunada! Y siento que pasan bastante a menudo. Son pequeños detalles, cosas que a lo mejor pasan desapercibidas o son completamente random, pero cosas buenas al fin y al cabo. Y siento que algunas personas no se dan el tiempo de apreciar esas sutilesas que son tan bacanes.

Como el hecho que tu cantante preferido sea tan humilde que se dedique a responder mails personalmente. O ir pasando por la calle y encontrarse con un artistas callejeros que literalmente te hacen feliz el día (sin que necesariamente ese día haya sido malo). O que hablas con tus amigas que no veías hace tiempo y por fín sientes esa complementación al conversar que extrañabas tanto. O el hecho que alguien hable y siempre te saque una sonrisa. O que justo rompes tu chanchito de greda y el mismo día te enteras de un gran concierto que habrá en tu país. O estar en el momento presiso en el lugar presiso y llevarte una sorpresa. O tener la capacidad de disfrutar de cosas realmente simples. ETC !!!

Insisto .... Qué más bacan que estar un año llenando tu chancho con monedas, contar la plata y enterarte el mismo día que uno de tus grupo favoritos vienen a Chile y la entrada cuesta justo la cantidad de plata que tenías gurdada.

A lo mejor es mera coincidencia (a lo mejor no!)... pero muchas veces me han pasado cosas así. Y encuentro que mágico (así es... creo plenamente en la mágia de las cosas). Es más, encuentro más bacán y me hace más feliz el hecho de que efectivamente sucedan cosas así en este mundo, que el hecho de que me pasen a mi.

La gente debería sentirse feliz por esos pequeños detalles de la vida... más que mal, lo bueno vienen en envases peqeños, como dice el dicho.